Gatito malvado era el Pijama favorito de mi Palomita, lo empezó a usar a los 6 meses y luego, al año y medio aún no había forma de sacárselo...ni de ponérselo.
 Así que busqué una forma de darle una nueva vida al sonriente gatito y decidí intentar una transformación.
Recordé el bonito punto aprendido a crochet y comencé...



Fue así como Gatito malvado se transformó en un tierno chalequito sin mangas para las mañanas de Otoño o las tardes de verano y primavera...incluso a veces hasta de "mañanita" en invierno.
De ese modo seguirá siendo útil yo espero unos dos o tres años más.


Quedó re lindo y a la Palomita le encanta.