Un sencillo poncho encontrado en la Ropa Americana sirvió de inspiración para darle una nueva vida.




El crochet hizo lo suyo y de a poco brotaron flores de distintos tonos de rosa, ramas y hojas verdes...


Y el resultado brilla en su elegante sencillez.


El Tejido a Crochet presenta infinitas posibilidades para crear maravillas.
En esta ocasión he decidido hacer un collar de flores y perlas y un porta crochet con una hermosa taza de flores.
Espero les guste.

Cuando encontré estos hermosos platos de greda pensé en lo lindo que se verían decorados con cierto estilo.



Lo primero fue pintar los platos de blanco para poder darles un fondo de tono uniforme.



Luego busqué e imprimí hermosas  imágenes estilo Vintage y Shabby chic: flores, mariposas, rosas, jaulas de aves, partituras y cartas antiguas...




Luego pegué la partitura sobre uno de los platos y agregué las imágenes impresas además de una hermosa foto de mi linda princesita...




Al segundo plato le pegué una carta antigua, una imagen de mi niñita, rosas, flores y aves...



Y el resultado decorativo es hermoso...





Paso a paso del proyecto "Árbol de la amistad" el mosaico mural más grande que he hecho.
Incluye un pavo real, flores de glicinia, juncos en su base y una casa de duendes y hadas con puerta y ventana.
































Me gusta hacer regalos hechos por mi.
Las cajas de Trupán son ideales para múltiples usos.
Acá les muestro una caja de té de "Alicia en el País de las Maravilla" y un costurero inspirado en Sally del "Extraño Mundo de Jack"







Costurero












Terraza de Hadas


Caminando por una calle cualquiera vi en un antejardín este hermoso juego de terraza de fierro en miniatura.
Cada silla mide aprox 30 cms de alto.
Estaba enterrado en el barro, oxidado y olvidado.
Llamé a la puerta y pregunté a la señora que me atendió si podía venderme esos "fierritos" enterrados en su patio. 
Accedió de inmediato y tardé varios días en admirar maravillada lo que se presentaba ante mis ojos.
Un juego de terraza de fierro compuesto por tres sillas (todas distintas en estructura) y una mesa.


Tardé varios días en quitarle el óxido y las capas de pintura con un removedor.
Resultó que tenía tres capas de pintura: Blanca, amarilla y rosada que fueron cayendo una tras otra.
Al fin tras un largo tiempo lijando quedó el metal al descubierto y pude finalmente darle un baño de esmalte blanco.
Lo siguiente fu tapizar las sillas y hacer una cubierta para la mesa.




Ahora las hadas se reúnen por las tardes a tomar el té y tocar su flauta en gratas jornadas de primavera en su jardín terraza de hadas...